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Más y mejores servicios financieros para los colombianos gracias al Plan Nacional de Desarrollo

Diana Ahumada

Diana Ahumada Public Policy Lead

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Más y mejores servicios financieros para los colombianos gracias al Plan Nacional de Desarrollo

Se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo y con él la cláusula de Open Data para la Inclusión Financiera ¿Qué implicaciones tiene este paso para la sociedad colombiana y el sector financiero del país?

Con este nuevo marco normativo, es obligatorio para las empresas e instituciones públicas compartir la información transaccional de las personas con el fin de generar mayores niveles de inclusión financiera. Es decir, el open data, y con él el open finance, es obligatorio dentro del estado colombiano.

Esta es una política pública de largo aliento pero, en el corto y mediano plazo, debemos trabajar en las diferentes mesas para establecer el alcance, la gobernanza y los estándares de seguridad necesarios para que esto sea una Ley exitosa.

Tabla de contenidos

Beneficios del open finance para la economía colombiana

La experiencia internacional ha evidenciado cómo el open finance resulta ser un gran motor para promover acceso al crédito formal, con ello en la movilidad social, y la dinamización del mercado financiero en su conjunto. Dentro de esos beneficios se resaltan:

Para la economía en su conjunto:

  • Mayores niveles de inclusión financiera. Según datos de Banca de las Oportunidades, hay 34,5 millones de adultos con algún producto financiero. Dicha cifra, si bien reconoce un avance importante, evidencia que hay mucho camino por recorrer, especialmente en usabilidad de los productos financieros.
  • Más competencia entre los bancos que tendrán que ofrecer mejores productos para sus clientes.
  • Más información de un sinnúmero de fuentes que permiten perfilar mejor al cliente y hacerlo atractivo para la banca formal, dejando por fuera mecanismos ilegales de financiación como el gota a gota.

Para los colombianos:

  • Gracias a estos modelos los usuarios retoman el poder sobre su información crediticia y financiera.
  • Mayor probabilidad de acceder al sistema financiero. Según la última guía de crédito de Belvo, con open finance, aumenta en un 33% la probabilidad de acceder a un crédito formal.
  • Productos financieros de calidad, ajustados a sus necesidades y que contribuyen a su bienestar financiero.
  • Mejor gestión financiera.
  • Convierte la información transaccional en una garantía reputacional para el cliente. En países como Colombia, donde los niveles de informalidad son altos y son escasas las garantías que soportan el pago de los créditos, la información financiera se convierte en un aval que permite a las personas acceder a la banca, pues su historial crediticio brinda herramientas que pueden predecir su comportamiento de pago.

Escenario regulatorio de las finanzas abiertas en Colombia

Reconociendo esos beneficios, al interior del ordenamiento jurídico colombiano, las finanzas abiertas están siendo abordadas desde tres frentes regulatorios distintos: la expedición de los estándares tecnológicos, operativos y de seguridad previstos por el Decreto 1297 de 2022, el foro de sistema de pagos del Banco de la República y el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial Para la Vida”.

Desde la expedición del Decreto 1297, la Superintendencia Financiera de Colombia ha venido desarrollando unas mesas de trabajo con la industria en donde ha presentado la estrategia de arquitectura financiera abierta, sostenible y competitiva.  Los lineamientos generales de esos espacios de diálogo se dieron así:

  • Se presentó la hoja de ruta de las finanzas abiertas, la cual está centrada en tres pilares fundamentales: alcance (fases de implementación y casos de uso), gobernanza (reglas de funcionamiento), estándares (lineamientos técnicos de seguridad y protección del usuario) y seguimiento (seguimiento de supervisión del esquema). 
  • Fue expuesto el cronograma de implementación de la política, los elementos generales del esquema (gobernanza, estándares) y el que sería el primer caso de uso de open finance: la iniciación de pagos. 
  • Fue presentado de forma concreta el esquema de gobernanza, la descripción de sus características y el plan de trabajo, y la estrategia que permitiría migrar de las finanzas abiertas hacia los datos abiertos (Open Data).

Sobre la gobernanza es relevante decir que la SFC ha planteado un esquema, similar al brasilero, en donde se permite que la construcción de la política pública sea el resultado de la interacción del sector financiero con las autoridades de Gobierno. 

Desde el segundo frente regulatorio -el foro del sistema de pagos del Banco de la República-, en coordinación con actores de la industria de pagos, la Dirección de Sistemas de Pagos del Banco Central está organizando todo el andamiaje institucional que permita construir un sistema de pagos eficiente, gratuito e interoperable para los usuarios. 

En ese marco, se está desarrollando la segunda etapa del referido foro el cual contará con resultados en el corto, mediano y largo plazo. Allí se están abordando temas asociados a: (ii) Estructura del sistema; (ii) Ámbito de los pagos inmediatos y tecnologías de acceso; (iii) Mecanismos de ingreso al sistema;  (iv) Experiencia de usuario, entre otros. 

La idea es tomar como base los aciertos de la política brasileña en materia de pagos con PIX y traer esos beneficios a la economía colombiana. 

En el tercer frente regulatorio y de forma paralela, fue aprobado el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial Para la Vida que, en los artículos 89, 94 y 104, incorpora la columna vertebral de la política pública de las finanzas abiertas en el país.  Bajo lo señalado por esas normas, los datos serán compartidos de forma obligatoria, el usuario tendrá derecho a la portabilidad de sus productos de ahorro y crédito y  todo el sistema de pagos debe ser interoperable. 

Sin duda alguna, un esquema de datos abiertos donde los datos serán compartidos de forma obligatoria representa un avance importante frente a la voluntariedad prevista por el Decreto 1297 de 2022.

Retos para la implementación de la Política Pública del open finance

Apificación

Las Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs por sus siglas en inglés) son el elemento más importante en la política pública de open finance. Son el vehículo en el que viaja la información para ser compartida con miras a lograr mayores niveles de inclusión financiera. 

Es necesario crear APIs abiertas que garanticen el tránsito seguro, organizado y cifrado de la información. Entre otras razones porque, en el marco de la cláusula de open data, la información procesada tendrá origen en actores de distinta naturaleza, tal y como sucede con las empresas de telefonía celular y de servicios públicos domiciliarios, y su reporte y estructura es diversa.

Comercialización de la información

Al revisar otras legislaciones, se evidencia que los costos de implementación y en consecuencia los costos de acceso a la información pueden transformarse en una especie de barrera de acceso al mercado que impide la institucionalización adecuada del esquema de datos abiertos. 

Así, estos pueden desnaturalizar la esencia del proceso, desincentivar la llegada de nuevos jugadores, lo cual va en contravía de la libre competencia y de los intereses de los usuarios a quienes la norma pretende beneficiar. 

Adicionalmente, la titularidad de los datos y su comercialización recae, esencialmente, sobre la voluntad que el consumidor otorga para que estos sean compartidos. Mal podría pensarse que quien no goza de la propiedad de los mismos pudiese obtener lucro de ellos. 

La gobernanza deberá establecer, entonces,  cómo y quién debe asumir los costos de implementación. Lo recomendable en política pública es que se generen mecanismos que permitan generar valor y beneficios para todos los participantes, tal y como sucede en diversas latitudes con banking as a service. 

Finalmente, es importante señalar que para el consumidor financiero final debe ser absolutamente gratuito. 

Estándares de seguridad

Frente a los estándares de seguridad pueden establecerse tres bloques que deben ser abordados por la regulación nacional: requisitos de operación para los terceros desarrolladores, consentimiento calificado del cliente y estándares en la administración de datos.

En lo que concierne a los requisitos de operación para los terceros desarrolladores, es menester crear un registro estatal que permita hacer seguimiento a quienes tienen acceso a la información transaccional de las personas, no solo por el valor intrínseco de dicha data, sino por el eventual riesgo sistémico que puede representar un mal manejo de la información.

Asimismo, debe exigirse existencia y representación legal en el país, en actividades directa o indirectamente relacionadas con open finance, con un término que permita validar la seriedad de la empresa, y capital suficiente para soportar la actividad relacionada, al menos por dos años. 

En esa misma línea, las entidades que pretendan ser autorizadas para desarrollar open finance en Colombia deberán contar con certificaciones, tales como ISO 270001, que garanticen un sistema de gestión adecuado para la seguridad de la información.  

Frente al consentimiento calificado, según datos de Accenture, el 80% de los clientes está dispuesto a asumir riesgos y a compartir su información a cambio de soluciones que respondan mejor a sus necesidades, pero eso debe estar acompañado de un andamiaje institucional que promueva el acceso a la información y que la proteja. 

En esa medida, la aprobación del cliente para el manejo de su data debe ser clara, exigible, previa y explícita. En ese sentido, deben establecerse políticas internas que permitan que el usuario final sepa cuál es la finalidad y destino de sus datos, el tiempo en el que esos datos podrán ser utilizados. 

En lo que concierne concretamente a los estándares de seguridad frente al manejo de los datos, es deseable el cumplimiento de la normatividad interna en materia de requisitos para proveedores de servicios en la nube, previstos por la Circular 005 de 2019.

  • Aplicación del principio de mínimo privilegio, entendido como el uso de la información exclusivamente para los fines autorizados.
  • Disponibilidad de al menos el 99.95% en los servicios prestados en la nube.

Adicionalmente, se recomiendan entre otros los siguientes estándares internacionales:  

  • Políticas internas que garantizan la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos. 
  • Controles de seguridad que vigilan permanentemente dichas políticas.

Siguientes pasos

En términos regulatorios, los siguientes pasos están orientados a la expedición de los estándares previstos por el segundo inciso del artículo 89 del Plan Nacional de Desarrollo, es decir, las reglas operativas para garantizar el adecuado funcionamiento y la efectiva implementación del esquema y cómo esto se va a engranar con todo el trabajo previamente adelantado en materia de las finanzas abiertas habilitadas por el Decreto 1297 de 2022. 

Asimismo, buena parte del éxito de una política pública reside en la forma en que se comunican a la población los beneficios que se derivan de ella.  Y, en este caso, no es solo educación financiera para los consumidores, sino también para el talento humano de los bancos, de las fintech, y de todos aquellos que participamos en la implementación de la misma. 

De igual manera, información financiera relevante sobre los beneficios de entrar al sistema financiero formal, y huir del gota a gota, sobre los derechos, obligaciones de todos los participantes, sobre data alternativa y su potencial como aval reputacional son el principio de una política pública que abra la puerta a un sistema financiero más eficiente, competitivo y justo. 

Por ello es necesario diseñar e implementar una política de educación financiera dirigida específicamente a concientizar sobre los derechos, deberes y beneficios del open finance. Puede ser inicialmente el resultado de una alianza público privada entre autoridades e instituciones financieras, por su interacción directa con el consumidor final, donde este adquiera insumos básicos sobre los beneficios de compartir sus datos. 

Desde Belvo entendemos que estamos frente a una política ambiciosa que representa una de las transformaciones más importantes de la banca tradicional en los últimos años. Por ello, los planes regulatorios de las autoridades son de largo aliento y podría pensarse que su implementación nos tome todo este cuatrienio. 

Pero vale la pena, vale la pena apostarle a que los colombianos tengan acceso a más y mejores servicios financieros. 

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