Latinoamérica está viviendo una revolución en torno a los pagos digitales y aún queda más por llegar con el Open Finance.
Según cálculos del Banco Mundial, aproximadamente 50 millones de personas empezaron a usar pagos digitales en comercios durante el primer año de la pandemia.
Fintechs, neobancos, billeteras digitales o otros actores del sector están ofreciendo cada día nuevos servicios para cerrar la brecha con los servicios tradicionales. Nuevas aplicaciones de pago no bancarias, tipo Mercado Pago o Paypal están creciendo muy rápidamente en el continente porque ofrecen soluciones de pagos más baratas y sencillas con una mejor experiencia para el usuario final.
Sin embargo, el 58% de las compras en tiendas siguen realizadas en efectivo. Sin duda, la región esta experimentado una transformación digital sin precedentes y en ella se abre un camino claro de crecimiento para los pagos digitales y la inclusión financiera.
Uno de los grandes aliados de estos cambios es el open finance, que tiene como uno de sus objetivos facilitar formas de pagos más accesibles, seguras y rápidas.
¿Que son los pagos de open finance?
El open finance (u open banking) es un modelo que permite a los usuarios compartir su información financiera con las plataformas que elija, siempre con su consentimiento, para acceder a nuevos servicios y productos. Para ello, este modelo suele servirse del uso de APIs (aplicaciones de programación de interfaces), que sirven como canal de comunicación seguro entre dos aplicaciones o programas informáticos.
Estos mismos canales de intercambio de datos pueden utilizarse para mover dinero directamente entre las cuentas bancarias de los usuarios.
Gracias a esto, es posible integrar funcionalidades como “pagar con mi banco” en e-commerces u otras plataformas digitales. En ellas, los usuarios podrían encontrar la opción de iniciar un pago directamente desde su cuenta bancaria, a la que se conectarían autenticándose con sus credenciales de forma segura.
Así, los pagos de open finance son transacciones en tiempo real, de cuenta a cuenta, sin intermediarios.
Estos tipos de pagos a través de modelos de open finance ya son viables, ya sea en mercados regulados por entidades centrales que determinan cómo deben operar esas APIs, como es el caso de Brasil, o bien en entornos en los que aún no hay una regulación sobre ello pero estos pagos son viables bajo las leyes de protección de datos con el consentimiento del usuario.
¿Qué beneficios tiene iniciar pagos a través de open finance?
Analizando más en detalles las principales diferencias entre los metodos de pago tradicionales (por ejemplo: efectivo o tarjetas de crédito) y los pagos realizando por el medio del open finance, es muy claro las ventajas que ofrecen estos últimos.
- Precio: una transacción procesada con tarjeta de crédito cuesta entre un 3% y un 5% al comerciante. Mientras que con pagos de open finance, el costo de una transacción puede ser de menos del 1%.
- Tiempo: en Mexico, un pago hecho con tarjeta de crédito suele necesitar entre 24 y 72 horas para ser procesado. Mediante el open finance, la operación es casi instantanea y los fondos pueden estar disponibles en cuestión de minutos.
- Seguridad: Las tarjetas de créditos son más sensibles al riesgo de fraude. De hecho, México y Brasil están entre el top de los cinco países con mayor incidencia de fraude con tarjetas en el mundo. Frente a esto, los pagos de open finance ofrecen mayor seguridad porque para realizar cada transacción el usuario debe autenticarse con sus credenciales bancarias.
Uno de los países del continente que está adoptando de manera rápida y masiva los pagos digitales es Brasil, con el lanzamiento de Pix, y que a su vez está avanzando rápidamente en la regulación del open finance.
El ejemplo brasileño: Pix
Pix es un sistema de pago instantáneo que, en poco más de año de existencia, ya ha superado a los pagos con tarjeta de crédito en el país y es ya usado por 70% de la población brasileña. En julio de 2022, ya se habían registrado 478 millones claves de Pix, el doble de la población del país (teniendo en cuenta que cada usuario puede tener más de una clave).
Y la evolución de open finance promete hacer de Pix una experiencia aún más sencilla.
Actualmente, cuando los usuarios quieren comprar con Pix en las plataformas de e-commerce, por ejemplo, tienen que copiar un código generado por la tienda, cambiar de app o pestaña para entrar en su app bancaria, iniciar una sesión con sus credenciales, pegar el código Pix, confirmar el pago con una contraseña y volver a la página de la tienda.
El open finance puede reducir estos pasos: los usuarios podrían iniciar una sesión con sus credenciales bancarias sin salir del e-commerce ni abrir otra applicación, confirmar el pago y ser redigidos automáticamente al entorno original.
Pagos y open finance en Colombia
En el caso de Colombia, aunque el open finance de encuentra aún en una etapa temprana, el país ya cuenta con un nuevo decreto que ha avanzado en la implementación de varios aspectos de estos nuevos modelos.
Uno de ellos es la actividad de pagos a través de sistemas de bajo valor. Este sistema abarca las transacciones y pagos entre personas y comercios y es por lo tanto esencial para el adecuado funcionamiento del sector financiero y la economía en general.
Hoy en día, uno de los medios de pago digital más comunes en comercios electronicos colombianos es PSE, Pagos Seguros en Línea. Para poder pagar con PSE, los usuarios tienen que abrir una cuenta y rellenarla con un numero de identificación (cédula de ciudadanía) y datos de contacto, sin necesidad de tarjetas de crédito. Al registrarse, pueden realizar compras y pagos directamente desde una cuenta bancaria, en todos los comercios que facilitan este medio de pago en sus plataformas.
Al día de hoy, para pagar mediante PSE, la persona tan solo debe contar con los fondos necesarios para cubrir el valor total de la compra y no tiene un coste adicional, lo que hace que sea un sistema barato y conveniente para los consumidores.
Si bien este medio de pago está activo y funcionando en Colombia, con el nuevo decreto de open finance pronto llegarán al país más novedades para hacer aún más fáciles y seguros los pagos digitales en el país.
Pagos y open finance en México
Por otro lado, el gobierno mexicano está también en proceso de regulación con los nuevos actores de infraestructura de pagos a través la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Durante el mes de junio Belvo recibió la autorización por parte de la CNBV para la organización y operación de una Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE). ¿Pero qué significa eso?
A través de la figura de IFPE, podremos ofrecer a nuestros clientes en México servicios para la realización y emisión de pagos de cuenta a cuenta mediante nuestra plataforma de APIs.
«Recibir este aval por parte del regulador nos sitúa más cerca de ofrecer soluciones de pagos empresariales en México y demuestra la solidez de nuestro modelo de negocio en este ámbito. Poder operar como IFPE es clave para complementar la materialización de nuestra visión de ofrecer una plataforma completa de soluciones de open finance, que además del acceso y enriquecimiento de datos financieros, ahora con la IFPE, pueda englobar también soluciones de pagos empresariales más eficientes.»
Pablo Viguera, co-CEO y cofundador de Belvo.
Todo esto en conformidad con lo dispuesto por la Ley Fintech y en línea con el plan aprobado por el regulador.
¿Cuáles son los casos de uso?
Los pagos de open finance pueden ser utilizados para varios casos de uso aprovechando todas sus ventajas: rápidez, seguridad y experiencia de usuario optimizada.
Las plataformas de e-commerces son de los principales beneficiarios de estos modelos. En estos casos, los proveedores pueden incluir los pagos de open finance para proporcionar un método de pago alternativo a sus clientes a la hora de realizar compras en su plataforma, de esa manera cobrar al instante y mejorar sus unidades économicas.
Los marketplaces también pueden beneficiarse de la iniciación de pagos de open finance. En este caso, hay tres partes involucradas: el propio marketplace que es la empresa manejando la plataforma, el consumidor que compra un producto en ella y el vendedor. El marketplace tiene que asegurar a sus usuarios que tienen la mayoria de los metodos de pagos disponibles.
Finalmente, otros beneficiarios pueden ser los proveedores de crédito que pueden hacer uso de esta vía para tener una manera segura eficaz de desembolsar a sus clientes los préstamos concedidos así como cobrar los pagos de devolución que los clientes deban hacer, directamente desde sus cuentas bancaris.
Todavía, queda mucho trabajo por parte de las empresas, los bancos, los proveedores de infraestructuras de pago y los reguladores para impulsar una adopción masiva de los pagos de open finance. Pero Latinoamérica es una región con gran potencial para adoptar estos nuevos métodos de pagos que pueden allanar el camino para una mayor inclusión financiera en el continente.