El Open Banking está cambiando la forma en que las empresas se acercan a los usuarios para extraer datos de una manera segura, rápida y eficiente, especialmente en Latinoamérica. Todo esto no sería posible sin una colaboración activa con los bancos y las entidades regulatorias de cada país.
Con esto en mente, Belvo lanzó un webinar donde participó Angélica Arana, Directora de Gobierno de Arquitectura de Banorte, y Raúl Nava, Director de Fintech en DAI, donde se discutieron los retos, beneficios y formas claras de colaboración que se dan entre estas organizaciones.
Te contamos los puntos más importantes de la conversación:
La importancia de la regulación
El escenario regulatorio es particularmente importante en México ya que las leyes no han impedido ni inhibido la creación de nuevas soluciones de Open Banking. Al contrario, han fincado un escenario fértil para la innovación y la creación de nuevas empresas que brindan estos servicios. Así lo explicó Raúl Navas al brindar un escenario claro sobre la Ley Fintech en el país.
Sumado a esto, comentó que la Comisión Nacional Bancario y de Valores (CNBV) está por publicar reglas complementarias sobre la forma en que se van a compartir datos transaccionales. Y cómo esto puede significar una necesidad de inversión para los bancos o entidades financieras más tradicionales.
Por su parte, Angélica Arana señaló que es importante entender que no todas las instituciones avanzan al mismo tiempo y forma, ya que no se tienen las mismas perspectivas ni objetivos. Pero esto no necesariamente es algo malo, ya que lleva a las entidades bancarias a invertir en todos los sentidos en innovación y tecnología para cumplir con los mandatos regulatorios.
Apertura del usuario
El factor más importante de la colaboración entre bancos y fintechs sin duda es la evolución del usuario. Con el aumento de la digitalización de servicios, es innegable que ya no existe una oferta única y existen nuevos sectores y públicos a los que se les deben proveer servicios cada vez más hechos a la medida, los cuales brinden total certeza sobre la seguridad de la información.
“El cliente es ahora consciente de que es dueño de sus datos bancarios, nosotros los bancos sólo somos los cuidadores de esta información. Debemos de enfocar los esfuerzos para que el usuario se sienta cómodo compartiendo sus credenciales”
– Angélica Arana, Banorte
Retos para los bancos y fintechs
Debido a que las etapas de desarrollo tecnológico y de producto no son equiparables, los bancos se han visto en la necesidad de invertir dinero, tiempo y equipos completos para poder acuñar las necesidades que los usuarios ahora presentan.
Angélica comenta que la necesidad de cambio debe de venir y ser impulsada desde la alta gerencia de las instituciones, la cual debe de estar convencida y centrada en planear este cambio cultural dentro del banco, ya que será la única manera de retar el status quo de una estructura en silos como la que tienen estas organizaciones.
Para las fintechs los retos son diferentes y están fincados en sus estrategias para acercarse al mercado: qué modelos de negocio realmente necesita el usuario, qué negocios quiere proveer la fintech y, sobre todo, qué brindará en una colaboración con terceros.
Sumado a esto, ambos tendrán la tarea de socializar con los usuarios finales la necesidad de compartir datos para proveer mejores servicios. “Será vital hacerlos conscientes de que ellos son los dueños de sus datos, que los estamos usando de la mejor manera, que se encuentran protegidos por varias capas de seguridad y que tendrán una experiencia amigable al hacerlo”, señaló Arana.
Papel de la infraestructura tecnológica
Sin duda la tecnología es el eje central de esta colaboración, teniendo en cuenta que las realidades y necesidades tecnológicas son diametralmente opuestas. Por un lado tenemos el enorme capital intelectual de las fintechs y su disponibilidad casi inmediata de lanzar nuevos servicios y productos. Del otro lado, cuentas con la estabilidad y la data del sector bancario, que puede ser la fuente esencial para crear una oferta de servicios multiplataforma.
«De aquí es que surge la necesidad de colaborar, ya que la fintech puede guiar a la entidad de la mano y el banco puede proveer la estabilidad de los datos para que los servicios funcionen.»
– Raúl Nava, DAI
Beneficios para todo el sector
El punto central a destacar es que esta colaboración se debe dar alrededor de las necesidades de los usuarios. Estas alianzas deben de funcionar como habilitadores en ambas vías con las que podamos proveer de mejores servicios a las personas: mejorar los scoring de crédito, remesas, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, entre otros.
Además esta colaboración debe servir como catalizador para lanzar nuevos servicios en el mercado, los cuales no están forzados por la normatividad. Un claro ejemplo será la iniciación de pagos en México, un servicio que no requiere de un permiso especializado y que nutrirá la forma en la que trabajan todos los componentes del Open Finance.
Como conclusión, la colaboración entre bancos y fintechs se debe de percibir como una estrategia en la que todos ganan (‘win-win’), en la que se genera innovación y se beneficia al que debe de ser el eje central de las instituciones financieras: las personas.
Para conocer toda la información, te invitamos a que veas el siguiente video:
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