A día de hoy, estas imágenes están presentes en el día a día de los chats, reuniones y conversaciones del equipo de Belvo, como un elemento más de la comunicación interna de la empresa. Pero, ¿cómo surgió esta afición por los memes?
Todo empezó con el ‘success kid’. Seguramente lo hayas visto: un niño, orgulloso, aprieta el puño en señal de triunfo. La diferencia es que en su lugar estaba la cara de Pablo Viguera, cofundador y co-CEO de Belvo. “Fue a finales de 2019, aún éramos unos pocos en la empresa, y tan solo nos habíamos visto unas cuantas veces en persona. Entre nosotros ya había buena relación y el humor formaba parte de nuestra forma de comunicarnos en remoto, a menudo usábamos GIFs y memes hablando por Slack”, explica Aristo Meneses, Engineering Manager de Belvo.
Sin embargo, ese día Aristo decidió dar un paso más para romper el hielo y creó un meme personalizado con la cara de Pablo para celebrar un pequeño logro: habían conseguido sincronizar una herramienta interna para monitorizar nuevos clientes. El resultado fue un éxito: el resto del equipo, incluidos los fundadores, comenzaron a usar el meme de Pablo para celebrar otras pequeñas victorias. Un nuevo lenguaje había nacido en Belvo.
Un lenguaje propio
Desde entonces, rápidamente, fueron naciendo nuevos memes personalizados haciendo referencia a otros miembros del equipo o a situaciones divertidas que se vivían a medida que la empresa crecía. Un gato bailando, un gesto gracioso capturado en una videollamada o simplemente Homer Simpson escondiéndose entre los arbustos pasaron a ser piezas de comunicación que cobraban un nuevo significado entre los empleados y se hicieron habituales en el día a día.
“Los memes se convirtieron en un código propio que todos entendemos, independientemente de nuestro idioma o lugar de origen, para expresar algo que todos compartimos: el humor”, explica Aristo.
Con el tiempo, estas pequeñas imágenes, a veces convertidas en emoticonos, pasaron a estar presentes en cualquier conversación de Slack, o incluso en presentaciones internas de la compañía, creando una cultura propia.
Algunos parten de iconos clásicos de internet, reinterpretados con un nuevo significado, que raramente se entendería fuera del contexto de la empresa. Otros, sirven sencillamente para representar a algún miembro del equipo, algo gracioso que alguien dijo algún día, o para inmortalizar una hazaña que merezca perdurar en el tiempo.
Cuestión de confianza
“Más allá de la anécdota, la forma en que usamos los memes en Belvo es un reflejo directo de algunas de las características de nuestra cultura como empresa: de nuestra capacidad de reírnos de nosotros mismos, de ser humildes y de divertirnos mientras trabajamos”, explica Maria Santos, Head of People en Belvo. “Son un signo de cómo somos, y del tipo de complicidad que se ha creado en la empresa desde el principio, donde no hay tabús, y hay un ambiente de confianza en el que es natural compartir bromas”, añade.
En Belvo, los equipos trabajan de forma distribuida, en países y con horarios distintos, y cerca de un 40% de los empleados trabaja en remoto de forma permanente. Un contexto en el que este lenguaje universal ayuda también a facilitar la comunicación y a estrechar lazos. “Más aún en una situación como la que estamos viviendo, en la que es difícil tener contacto directo y muchos de nosotros aún no nos hemos visto en persona”, explica Pablo Viguera.
“Esta forma de comunicarnos nos ayuda a conocernos mejor, a ver lados de las personas que de otra forma sería difícil, y a generar confianza rápidamente a pesar de la distancia”, añade el fundador y afortunado protagonista de algunos de los memes más exitosos del equipo.
Traducción al idioma meme
Además, al tratarse de una empresa tecnológica, estas imágenes a menudo sirven para explicar conceptos técnicos complejos a través del humor cuando el lenguaje se queda corto. “Quizás no todo el mundo en la empresa entiende los detalles técnicos de un problema al que nos hemos enfrentado, pero todos entienden la imagen Forrest Gum en su heroica huida”, explica Aristo.
También sirven para expresar admiración, frustración o empatía hacia el resto del equipo. O simplemente para hacer una broma. “El humor ayuda a aliviar la presión y a crear vínculos. Y es una cuestión de confianza. En nuestro caso, es parte de nuestra personalidad como empresa, y los memes nos ayudan a hacerlo tangible y visible para todos”, añade Aristo.
Una carta de bienvenida
De cara a los recién llegados a la compañía, esta forma de comunicación también sirve como una especie de carta de presentación, y ayuda a mostrar rápidamente el tipo de relación cercana e informal que ya existe en el equipo. “Es la manera más directa para que los nuevos miembros de la empresa vean cómo somos, tengan confianza para ser ellos mismos y se sientan rápidamente parte del equipo”, añade Pablo. Algo clave en una empresa que está creciendo rápidamente, y en la que a día de hoy se incorpora una media de 15 personas nuevas cada trimestre.
De hecho, los memes incluso funcionan ya como parte de un pequeño ritual de bienvenida. No es extraño que a las pocas semanas de incorporarse a Belvo ya surja la pregunta: “¿cuándo me van a hacer mi meme?”
Por cierto, en Belvo estamos creciendo muy rápido, si quieres unirte a nuestro equipo, echa un vistazo a los perfiles que buscamos en nuestra nuestra página de carreras (quién sabe, quizás acabes teniendo tu propio meme).
