Estos son algunos de los retos comunes a los que se enfrentan los proveedores de crédito para empresas en México, y así es cómo pueden ayudar a resolverlos usando datos fiscales extraídos a través del Open Finance.
Desde verificar la identidad de una empresa, hasta comprender su estabilidad financiera y evaluar su perfil de riesgo. Los datos fiscales del SAT extraídos a través del Open Finance pueden ayudar a los proveedores de crédito a mejorar la toma de decisiones durante cada uno de los pasos que deben seguir para conceder un préstamos a un potencial cliente.
Estas ventajas son especialmente atractivas para las empresas que ofrecen créditos a pymes (pequeñas y medianas empresas) en México. Un segmento empresarial genera el 72% del empleo del país y alrededor del 52% de su Producto Interno Bruto (PIB).
| 📊 Creciente demanda Un 86,6% de estos negocios se ha visto afectado negativamente por la crisis del covid-19 en México. Y un 30% asegura que el acceso a nuevas opciones de crédito será clave para mejorar sus posibilidades de éxito en el futuro, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). |
Datos fiscales para mejorar el crédito a pymes
A través del Open Banking o, en este caso, Open Finance, los proveedores de crédito pueden acceder directamente y de forma segura a los datos fiscales de estas compañías para incorporar una fuente adicional de información de gran valor para mejorar el proceso de evaluación de cada cliente.
En concreto, los datos disponibles a través del SAT, en México –a los que puede accederse mediante el el producto fiscal de APIs de Belvo–, pueden servir a estas empresas para tomar mejores decisiones en cada una de las etapas por las que deben pasar para otorgar un préstamo a una empresa:
1. Verificar la identidad de la empresa 👤
El primer paso por el que toda empresa de crédito debe pasar para evaluar un posible cliente es verificar de forma certera que la empresa existe y sus datos son correctos.
Para ello es posible consultar a través de la API de Belvo los datos de constancia de situación fiscal alojados en el SAT. Estos incluyen información sobre su nombre, razón social, dirección postal, actividades económicas y otros datos básicos identificativos.
2. Descartar indicadores de fraude y otras ‘banderas rojas’ 🔍
Una vez comprobado que la empresa es quien dice ser y que sus datos básicos son correctos, el siguiente paso es descartar que la empresa esté realizando alguna actividad potencialmente fraudulenta identificando posibles “banderas rojas”.
Para ello, las compañías pueden acceder a través del Belvo a la facturación histórica del cliente en el SAT. Con esta información, podrán comprobar:
- Si la empresa está cumpliendo sus obligaciones fiscales.
- Si su actividad económica coincide con los productos y servicios que está facturando.
- Si la compañía, o alguno de sus clientes o proveedores están en la lista negra del SAT por la emisión de facturas falsas o por simular en sus facturas unos gastos mayores de los reales.
3. Entender indicadores básicos de salud financiera 💰
Una vez descartada cualquier posible actividad irregular de la empresa, el prestamista debe analizar sus datos financieros para entender su solvencia y liquidez, es decir, su nivel de endeudamiento y capacidad de pago, para así evaluar para qué productos podría ser elegible.
Analizar la solvencia
La solvencia de una empresa indica que sus ingresos son mayores que sus gastos y su deuda acumulada. Para medirla, los prestamistas pueden consultar directamente las declaraciones anuales de las empresas, donde podrán ver su balance y cuenta de resultados.
Esta información les permitirá calcular indicadores como los ratios financieros de la compañía que sirven para entender la situación financiera de la empresa, poniendo de manifiesto una buena (o mala) gestión.
Analizar la liquidez
Por su parte, la liquidez de una empresa indica la capacidad que tiene una entidad para obtener dinero en efectivo y así hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
Para tener una visión completa de este factor, las compañías podrán acceder a los datos de facturación de la compañía alojados en el SAT. Esta información les permitirá entender cuál es el balance mes a mes de la compañía (o ‘cashflow’), es decir, qué cantidad de dinero entra y sale de su caja cada mes.
4. Identificar el perfil de riesgo del cliente 🎯
Una vez que hemos verificado la identidad de la empresa, descartado indicadores de irregularidades, y obtenido una visión completa de su salud financiera, es hora de definir cuál es el perfil de riesgo del cliente.
En este paso, también es posible mejorar la toma de decisiones gracias a los datos de facturación de la compañía. Con ellos, el prestamista podrá analizar los riesgos operacionales de la compañía que podrían afectar a aumentar o reducir su capacidad de asumir un crédito.
Por ejemplo, entender rápidamente si la empresa tiene una concentración excesiva de clientes o proveedores, lo que podría señalar que su vía de ingresos depende de una sola fuente y por tanto plantea un mayor riesgo para su estabilidad financiera.
Los datos de facturación también permiten entender si la compañía pertence a una industria con tendencias especialmente cíclicas que puedan afectar a su facturación, o si tiene una fuerte exposición a fluctuaciones en los tipos de cambio.
Si quieres conocer más sobre cómo sacar partido de los datos fiscales del SAT en tu negocio mediante Open Finance, contacta con nosotros o consulta nuestra documentación, donde encontrarás una guía detallada sobre cómo obtener información clave sobre tus clientes y evaluar su estado financiero.
